Lámparas de techo perfectas, la guía de ProduceBlog

Tipo

Hay, por supuesto, diferentes tipos de lámparas de techo. Según el tamaño de la habitación, el estilo y, en general, su gusto personal, puede elegir entre:

• en suspensión: el más clásico de todos, consiste en un soporte/lámpara, suspendido sobre la habitación por un cable o un tige (tubo);
• lámpara de techo: a diferencia del anterior, el portalámparas no cuelga de un cable, sino que se monta directamente en el techo;
• en falsos techos y empotrados: ideali per chi non vuole vedere lampadari o strutture portanti, si tratta dell’incassare in un controsoffito o direttamente nel soffitto dei faretti che diffondono la luce dall’alto o dai lati;
• focos: una solución más directa y concentrada que las lámparas de araña y de techo, normalmente son más estrechas y se utilizan en mayor número para concentrar la luz en una zona concreta.

Materiales

Los materiales utilizados son diferentes, y suelen diferir según el estilo y el presupuesto (al que volveremos). Es muy importante elegirlo con cuidado; dependiendo del entorno en el que vayamos a colocar la lámpara, el impacto visual puede ser crucial, y depende mucho de los materiales; además, las características físicas y ambientales de determinados interiores y exteriores pueden ser una limitación o un aliciente, según el material que hayamos elegido.

Aunque el vidrio y el metal son los favoritos del sector por su libertad de diseño y durabilidad, la iluminación de plástico (lámparas de PVC, polietileno) también es cada vez más popular. El abaratamiento de los costes y los diseños más jóvenes y modernos hacen que se prefieran los materiales ligeros y plásticos, aunque los clásicos apenas mueren.

Zona a iluminar y Dimensiones

El tamaño de la lámpara depende del tipo de iluminación (de ambiente o de acento) y de la zona a iluminar. Básicamente, el parámetro a tener en cuenta suele ser el diámetro de la araña, ya que la mayoría son circulares o, como mucho, ovaladas. Sin embargo, hay casos de modelos cuadrangulares, en los que se tendrá en cuenta el lado posible.

También hay que prestar atención a la apertura de los plafones, es decir, al grado de inclinación de las paredes; al igual que con las luces de teatro, cuanto mayor sea la apertura, mayor será el alcance del haz de luz, que obviamente se desvanecerá a medida que se desplace hacia el exterior.

Estilo de los muebles

En cuanto al diseño, a la hora de elegir las lámparas de techo hay que recordar que son, en todos los sentidos, elementos decorativos que deben coordinarse con el resto del mobiliario. Por lo tanto, ten en cuenta el estilo de la habitación (o del exterior) que quieres iluminar, y elige las lámparas más adecuadas. Entre los muchos estilos posibles (tanto de muebles como de lámparas), los más comunes son sin duda estos:

• clásico: el estilo de las casas tradicionales, con muebles de madera con un aire de la vieja escuela, a veces vintage, a veces vivido;
• moderno: combinaciones de colores atrevidas, materiales modernos como plásticos y metales de alta calidad, líneas sinuosas y arremolinadas, todo ello impulsado por el diseño puro;
• minimal: la simplicidad y la esencialidad son las palabras clave. Colores neutros con predominio del blanco, líneas directas y discontinuas, o círculos simples;
• industrial: una combinación de madera y metal que se entrecruzan para recordar los muebles de trabajo y almacenamiento de los antiguos lofts neoyorquinos de los años 60. Un estilo joven que se adapta a muchas soluciones.

Bombillas y luz

La elección del tipo de bombilla, y en consecuencia del tipo de luz, es muy importante; este detalle tiene una gran influencia en el rendimiento de la propia lámpara, y debe estar en perfecta armonía no sólo con la decoración y la habitación, sino sobre todo con la sensación de armonía y bienestar que el tipo de luz adecuado puede comunicarnos.

Piensa si elegir una bombilla incandescente clásica o una LED, qué tono de calor elegir (cálido, frío o natural), si elegir una luz fija o una luz que cambie de color. En cuanto al tipo de luz, existen esencialmente tres tipos de difusión:

• luz difusa, es decir, cuando las lámparas de techo iluminan toda la habitación;
• iluminación directa, típica de los focos, dirigida a zonas precisas de la sala;
• luz indirecta, relacionada con las lámparas de techo, en la que el haz de luz «rebota» en el techo o la pared y luego se propaga por la habitación.

Consumo y eficiencia

Especialmente para los hogares con habitaciones que están constantemente, o casi constantemente, iluminadas, un ojo en el consumo no es ciertamente algo para ser ignorado. Aunque la iluminación LED actual permite tener el mismo grado de bombillas halógenas e incandescentes, pero con un consumo reducido, mucha gente sigue prefiriendo ese tipo de iluminación un poco a la antigua usanza. En cualquier caso, comprueba la etiqueta energética, en la que figura el consumo eléctrico de los equipos de iluminación, clasificados por rendimiento energético (o clase) desde la A, la más eficiente, hasta la G, la menos eficiente.